Sabes qué es aquello que no está bien en tu vida. Ya has descubierto cuáles de tus valores primordiales se están viendo cuestionados al seguir en la situación en la que estás. Sabes de sobra que no poder vivir tus valores y tus sueños te genera malestar. Ya eres consciente incluso del tipo cambio que deseas, y de las acciones necesarias para caminar hacia él.
Sin embargo… tienes miedo de pasar a la acción y estás bloqueada.
¿Te sientes así?
Todos los días surgen estos bloqueos con mis clientas en las sesiones personales de Coaching. Son miedos que aparecen en todas las personas alguna vez, completamente comunes. Y aquí la buena noticia: veo cómo mis clientas, siguiendo estos sencillos pasos y poniendo determinación por su parte, pasan a la acción y consiguen aquello que desean. ¿Te apuntas? Presta atención:
1. Si esperas a que todo esté perfecto nada ocurrirá en tu vida. La perfección no existe: ¡suelta esa autoexigencia! Cuando una se pone en marcha se pueden cometer muchos errores, ¡pero eso es lo interesante! En primer lugar, te habrás atrevido a dar el paso. Y en segundo lugar, sin duda de ahí surgirán aprendizajes que te harán crecer, mejorar, sentir tu autoestima más alta y ser una persona más excelente.
2. No hay vuelta de hoja: para crecer es totalmente necesario que te atrevas a hacer cosas nuevas. Habrás de salir de tu zona de confort para aprender, para retarte, para cambiar las cosas, para ganar nuevos espacios, para sentir ese cosquilleo en el estómago y para sentirte orgullosa de ti. Hacer lo que te da miedo. Hacer lo imperfecto. ¡Lánzate aunque te tiemblen las piernas!
3. Necesitas a una coach/mentora que te acompañe y que esté allá donde tu deseas estar. Una persona que demuestre con evidencias que ha recorrido el camino que tú deseas recorrer, y que puede acompañarte dándote todo el apoyo necesario y sin juzgarte.
4. Tienes que tener un porqué mas fuerte que tus miedos. ¿Por qué estás haciendo lo que estas haciendo? ¿Por quién? ¿Para qué? Es imprescindible tenerlo claro, ser consciente de por qué tiene sentido para ti y saber qué te aporta. Si lo sabes… te aseguro que te atreverás a hacer cosas que jamás imaginaste.
5. Da el paso ya. ¿Qué ganas con esperar? ¿Qué te está aportando? ¡La vida es corta! No esperes… ¡vívela como tú quieres vivirla!